Oraciones para ayuda en Asuntos Legales

Oración del Recluso: 

Querida y benévola Santa Muerte, el día de hoy, en ésta hora, me postro ante tu altar, para pedirte perdón, por los errores cometidos en mi pasado. Te pido de todo corazón me ayudes a encontrar el sendero que me lleve al perdón del todopoderoso, de ti y de todos los que me juzgan. Ayúdame a caminar por el sendero de en medio, el que está justo ahí entre el bien y el mal; ya que sé que mi comportamiento no es precisamente el adecuado, pero me gustaría ser una persona diferente y sé que lo conseguiré gracias a tu infinita bondad. Tira estas rejas que me aprisionan, dame las fuerzas necesarias para volar a la libertad. Abre con tu infinito poder el corazón de la gente y la sociedad que me juzga; cuídame y protégeme de mis enemigos hoy y siempre, ten piedad y libérame. Al mirar tu rostro me doy cuenta que te pertenezco e iré de la mano contigo el día del juicio final; mientras tanto te pido y suplico que intercedas por mí. Mi querida niña bonita, ante el creador, en éste día y en ésta hora te doy las gracias, mi querida flaquita. Amén.

Rezar un padre nuestro y un ave María.

Oración para ser Liberado: 

La diestra de la Santa Muerte ha hecho ver su fuerza; la diestra de la Santa Muerte ha mostrado su poder, sacándome de éste encierro. La diestra de la Santa Muerte, ha dado pruebas de su gracia infinita. Recobraré la libertad y podré cantar las maravillas de la Santísima Muerte, y dirigirle mis alabanzas, que así sea.

La Santa Muerte me ha castigado por su justicia; pero su bondad me ha librado de grandes infortunios. Oh Santa Muerte, cuya compasión y bondad no tiene límites. Hazme la gracia de acordarme un amor tan extenso para ti, como el número de mis pecados. Como tu divina majestad ha sido grande a fin de que, a favor de tu infinita misericordia, me los perdones todos. Has también acordarme del perdón de mis antiguas faltas y la gracia de no cometerlas en el futuro, pero como soy un miserable pecador y tú has tenido la bondad de perdonarme y librarme de ésta prisión a que he sido condenado, te dirijo mis pobres, pero ardientes alabanzas y gracias. Oh, querida Santa Muerte. Amén, Amén, Amén.

Debe recitarse todos los días al ponerse el sol. Luego rezar tres padres nuestros,tres aves María, y once veces el acto de contrición.

En nombre de la Santa Muerte, dueña y señora de la noche, del día quien todo lo ve y escucha; yo rompo una de las rejas que te atan (NOMBRE DE LA PERSONA). Mis manos no son mías, son de aquella que todo lo puede y te encomiendo, Señora mía, mira que yo te pido, así como rompo este madero, que es la reja que aprisiona a (NOMBRE DE LA PERSONA) se rompa y lo deje en libertad. Que no haya poder sobre la tierra que lo mantenga aprisionado; Santa Muerte Señora omnipotente yo te pido encarecidamente que atiendas mi suplica, que yo y él (ella) te prometemos (DECIR LA PROMESA A CAMBIO DEL FAVOR) a cambio de su libertad, en nombre del Todo poderoso, que tu voluntad de haga siempre. Amén.

De Justicia: 

Santa Muerte bendita, protectora de los débiles y desamparados, madre de la justicia eterna, dueña de la sabiduría, tú que miras en el corazón del malo y el bueno, a ti Señora me acerco para implorarte justicia. A ti Santísima Muerte solicito la imparcialidad de tu balanza. Señora mía, ve mi corazón, escucha mis ruegos que salen de la necesidad, has que tu justicia se haga sobre la tierra, que tu mano divina guié las decisiones de jueces y carceleros. Gran Señora se implacable con los malvados que reinciden, justa con los inocentes y benévola con los que se arrepienten de corazón y espíritu. Oh, Niña Blanca, escucha mis plegarias y protégeme de la iniquidad y la indolencia. En este día te solicito tu favor para que mi caso sea sometido a tu medida y obtenga el perdón absoluto de los jueces terrenales, en su momento tu me juzgaras y tomaras las palabras que ahora pongo en prenda como la medida de mi castigo o mi absolución, en ti confío., Amén.