Novena a la Santa Muerte para el Amor

Esta novena solo debe usarse cuando se tenga un problema muy grave con la persona que amas y se encuentra muy lejos de ti.

La novena de la Santa Muerte se puede hacer hasta tres veces seguidas dejando pasar un día entre novena y novena, solo hay que tener en cuenta que para un caso sencillo bastará con la primera; mientras que para casos muy difíciles se empelará la segunda y tercera. Se debe rezar frente a una imagen de la Santísima Muerte, además deberás tener un novenario de velas de la Santísima Muerte, pues ocuparas una diaria.

La Novena puede hacerse sin efectuar ningún ritual, solo cuidar de hacerla por nueve días seguidos a la misma hora. La Novena para el amor, se inicia cada día con la Jaculatoria, después la oración correspondiente de cada día y cerramos con tres Padre nuestros y el estribillo.

Jaculatoria:

Muerte querida de mi corazón, no me desampares de tu protección.

Y no dejes a (Fulano) un solo momento tranquilo,

moléstalo a cada instante y no dejes

de inquietarlo para que siempre piense en mi.

Amén

Rezar tres padre nuestros.

Estribillo:

Oh, Muerte Sagrada,

reliquia de Dios,

sácame de penas

teniéndote a Vos.

Que tu ansia infinita

por hacer el bien,

sea siempre conmigo

toda nuestra dicha

sin mirar a quien.

Que tu balanza divina

con tu esfera celeste,

nos cobije siempre

tu manto sagrado,

Santísima Muerte.

Primer Día:

Encender la vela diaria, rezar la Jaculatoria y la siguiente oración:

Santísima Muerte, 

los favores que me tienes que conceder

harán que venza todas las dificultades,

y que para mí no haya nada imposible.

Ni obstáculos insalvables,

ni enemigos ni nadie

que quiera hacerme daño.

Todos serán mis amigos

y yo seré el vencedor en todas las empresas

y/o cosas que haga.

Mi casa se llenará de bonanza

con tu protección y virtudes.

Favor que espero me concedas si es de tu placer.

Que así sea.

Rezar tres padre nuestros y el estribillo.

Dejar que la vela se consuma totalmente.

Segundo Día:
Encender la vela diaria, rezar la Jaculatoria (omitiendo el padre nuestro) y la siguiente oración:

Santa Muerte,

mi gran tesoro,

no te apartes de mi

en ninguna ocasión.

Pan comiste y de él me diste,

y como poderosa Dueña

de la oscura mansión de la vida

y Emperatriz de las tinieblas,

quiero que me hagas el gran favor de

(SE DICE EL NOMBRE DE LA PERSONA)

Se presente a mis pies

humillado(a) y arrepentido(a);

y que no vuelva nunca más a irse

de mi lado, mientras yo lo(a) necesite.

Haz que me cumpla lo que me ha prometido.

Favor que humildemente te pido,

esperando que se cumpla

a la mayor brevedad posible.

Que así sea.

Rezar tres padre nuestros y el estribillo.

Dejar que la vela se consuma totalmente.

Tercer Día:
Encender la vela diaria, rezar la Jaculatoria (omitiendo el padre nuestro) y la siguiente oración:

Jesucristo vencedor,

que en la cruz fuiste vencido,

vence a mis enemigos,

que estén vencidos conmigo.

En el nombre del Señor,

si sois animales feroces:

mansos os volveréis como corderos,

suaves como la flor del romero.

Muerte bendita, Muerte adorada,

te suplico encarecidamente

que con esa titánica y colosal fuerza que Dios te dio,

me introduzcas en el corazón de la persona por mí amada.

(SE PUEDE DECIR EL NOMBRE DE LA PERSONA)

Que no tenga ojos más que para contemplarme a mí

y que yo lo sea todo para (él)ella.

Hazme Santa Muerte el favor:

que te pido con esta novena

y te prenderé una vela todos los martes

de cada semana a las doce de la noche durante

(TIEMPO QUE VA A DURAR LA OFRENDA: UNA SEMANA, UN MES, UN AÑO, TODA LA VIDA. SE RECOMIENDA: ENTRE TRES MESES Y UN AÑO).

Que así sea.

Rezar tres padre nuestros y el estribillo.

Dejar que la vela se consuma totalmente.

Cuarto Día:
Encender la vela diaria, rezar la Jaculatoria (omitiendo el padre nuestro) y la siguiente oración:

Muerte querida:

Yo te imploro

con todo el fervor de mi corazón;

que así como Dios te hizo inmortal

por ser la poderosa Dueña y Reina

de las tinieblas del mas allá,

que con este gran poder que tienes

sobre todos los mortales;

hagas que mis enemigos

(Se dice el nombre de la(s) Persona(s))

no puedan comer en ninguna mesa,

ni sentarse en silla alguna, que no tenga tranquilidad.

Deseo que lo(s) obligues a que humilde(s) y rendido(s),

vengan a mis pies y que nunca más se alejen de mí.

Te ruego Muerte de mi corazón que me concedas el favor

que te pido en esta novena.

Que así sea.

Rezar tres padre nuestros y el estribillo.

Dejar que la vela se consuma totalmente.

Quinto Día:
Encender la vela diaria, rezar la Jaculatoria (omitiendo el padre nuestro) y la siguiente oración:

Gloriosa y poderosa Muerte,

abusando de tu bondad,

como mi protectora y dueña;

te pido este favor

Como Señora invencible que eres,

te ruego que hagas que (FULANO)

no pueda en paseos gozar,

ni con mujeres (HOMBRES) andar,

ni comer, ni dormir si a mi lado no está.

Que sus pensamientos y suspiros

sean sólo para mí,

lo mismo que su voluntad

y que me dé la felicidad de todo su amor.

Que así sea.

Rezar tres padre nuestros y el estribillo.

Dejar que la vela se consuma totalmente.

Sexto Día:
Encender la vela diaria, rezar la Jaculatoria (omitiendo el padre nuestro) y la siguiente oración:

Oh, Soberana Señora

a la que la Divina Trinidad

del Padre Eterno

puso para segar la vida de todos los mortales

a la que todos llegamos más tarde o más temprano

y que no importan las riquezas, o edades,

ya que es pareja y justa con viejos,

jóvenes, y niños a los que habrás de llevar

a tus dominios cuando Dios te lo indique.

Te imploro, te suplico que

(SE DICE EL NOMBRE DE LA PERSONA)

se enamore mucho (perdidamente) de mí,

que no se fije en la belleza y hermosura física,

sino en la de mi alma;

y que venga a mí: sumiso(a), fiel y

arrodillado(a) a mis pies.

Que así sea.

Rezar tres padre nuestros y el estribillo.
Dejar que la vela se consuma totalmente.

Séptimo Día:
Encender la vela diaria, rezar la Jaculatoria (omitiendo el padre nuestro) y la siguiente oración:

Muerte inmortal,

líbrame de todo mal

y con ese titánico poder

que tienes con el que Dios

te dotó, haz que gocemos eternamente

de un día glorioso y sin noches.

Por eso, dueña y protectora mía,

te pido me concedas los favores

que yo deseo en ésta santa novena.

(SE HACE LA PETICIÓN).

Rezar tres padre nuestros y el estribillo.

Dejar que la vela se consuma totalmente.

Octavo Día:
Encender la vela diaria, rezar la Jaculatoria (omitiendo el padre nuestro) y la siguiente oración:

Milagrosa y majestuosa Muerte:

te ruego que con tu inmenso poder

me devuelvas el cariño de

(SE DICE EL NOMBRE DE LA PERSONA)

No le dejes ni un momento sosegado

ni tranquilo con quien se halle.

Ni con amigos ni con mujeres (hombres)

contento esté.

Si está durmiendo que sueñe

que yo estoy entre sus sueños.

Si está despierto que yo esté

en su mente y pensamientos.

Y que las palabras que yo te digo,

las escuche y haga lo que yo te pido.

Rezar tres padre nuestros y el estribillo.
Dejar que la vela se consuma totalmente.

Noveno Día:
Encender la vela diaria, rezar la Jaculatoria (omitiendo el padre nuestro) y la siguiente oración:

Muerte protectora y bendita.

por la virtud que Dios te dio;

quiero que me libres de todos

los maleficios, peligros y enfermedades,

y a cambio me des, salud, trabajo, amor,

paz, felicidad, y éxito.

Que me des amigos; y me libres de enemigos,

haciendo que estos vengan ante mí humillados

para pedirme perdón, mansos como corderos.

También te pido que mi amor sea fiel

a su promesa, me sea leal y cariñoso

y que siempre sumiso(a) esté conmigo.

Que así sea.

Rezar tres padre nuestros y el estribillo.
Dejar que la vela se consuma totalmente

Nota: No hagas esta Novena por capricho o despecho. Debes estar seguro(a) que l(o)a amas de verdad. Tan pronto se cumpla lo que pediste, deberás cumplir tu promesa.