El orar es un privilegio que nos ayuda a desarrollar un lazo espiritual con Dios y con nuestro santo de devoción. La oración es el medio que nos permite entablar esa relación estrecha, en el cual Dios nos enseñara el camino hacia la victoria personal y espiritual.
Jesucristo remarco la importancia, al compartir con nosotros la oración del Padre Nuestro. Recordemos que para El, la oración formaba parte de su vida. Nosotros, ¿cuantas veces hacemos oración? o a caso oramos una vez y en cuanto recibimos respuesta nos volvemos a olvidar de Dios y de nuestro Santo?.
Recordemos que nuestra Santísima tiene la función de interceder por nosotros ante Dios y de usar los poderes otorgados por Dios para ayudarnos.
Les invito a hacer oración no solo en momentos difíciles, sino también en momentos de júbilo para dar Gracias por las bendiciones que llegan a nuestra vida. No importa si no te sabes una oración de memoria, recuerda que la oración que sale del corazón es la mejor, pidan con Fe, sin hipocresía, con una actitud humilde y así sera.
Orar a nuestra Santa Muerte con Fe.
Orar a nuestra Santa Muerte con Fe.
Señor ante tu divina presencia, Dios Todopoderoso Padre, Hijo y Espíritu Santo; te pido permiso para invocar a la Santísima Muerte, mi Niña Blanca, quiero pedirte de todo corazón que destruyas toda envidia y oscuridad que se presente en mi vida, que con tu bendita presencia alumbres toda mi casa, mi trabajo y a mis seres queridos dándoles el amor, la salud, la prosperidad y felicidad.
Santísima Muerte muéstrame el camino correcto y permite que florezca la comprensión y armonía en mi hogar y familia. Mi Niña, gracias por permitirme vivir bajo el amparo de tus alas donde nadie puede arrebatarme. Gracias Dios padre, por que a pesar de mis faltas e imperfección, ante toda prueba tengo tu santa bendición.
Santísima Muerte yo te aclamo por la eternidad, en el nombre de Jesús, Que así sea.
Bendiciones para todos.
Santísima Muerte muéstrame el camino correcto y permite que florezca la comprensión y armonía en mi hogar y familia. Mi Niña, gracias por permitirme vivir bajo el amparo de tus alas donde nadie puede arrebatarme. Gracias Dios padre, por que a pesar de mis faltas e imperfección, ante toda prueba tengo tu santa bendición.
Santísima Muerte yo te aclamo por la eternidad, en el nombre de Jesús, Que así sea.
Bendiciones para todos.
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